Veo la tormenta y estoy a la deriva...a la deriva..
Con este barco a medio amarrar,
en una isla solitaria, tan solitaria.
No hay estrellas guias, ni olas que escuchen piedad.
Y con los brazos, ya sabes, no se puede remar.
Es la hora, es ahora. De un mañana no sabrás.
Es el frio que se escapa
de los huesos de un pasado
que nos viene a visitar. Y pretendes escapar...?
De verdad, pretendes escapar...?
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